En
el Archivo de la Subdelegación del Gobierno se conserva un escrito del antiguo
Gobierno Civil que menciona la existencia de un Destacamento durante la época
de los “maquis”, en concreto en el año 1947, situado en San Vicente de
Piedrahita, pedanía de Cortes de Arenoso, cercana al límite con la provincia de
Teruel.
Por
otro lado, el Escalafón de la Guardia
Civil de 1953 nos confirma que el Puesto se hallaba activo en esta fecha.
Pablo Aparici ha tenido la gentileza de indagar
detalles sobre el cuartel de esta localidad y, además de enviarnos las
fotografías, esto es lo que nos relata:
Me cuentan los vecinos que éste era el
cuartel, el cual está situado en la plaza principal del pueblo. Efectivamente
fueron los propios vecinos quienes pagaron para que hubiera un puesto de
Guardia Civil, hartos de los robos de los maquis. Además, los vecinos
trabajaban durante el día en las masías y por la noche acudían a dormir al
pueblo, a raíz de poner el cuartel. Me cuentan también que había un sargento y
entre cuatro y seis guardias (cada uno da una cifra), y que eran los vecinos
quienes estaban obligados a facilitar la ropa de cama, cada semana o cada 15
días se les daban dos juegos de ropa de cama a cada uno de los integrantes del
cuartel, además de lavarles la ropa. Varios de estos guardias llegaron a ser
padrinos de muchos niños (los ancianos de hoy en día) y que además varios de
los guardias llegaron a casarse con mujeres de San Vicente. No tenían
caballería propia, pero en el pueblo les dejaban los machos cuando era
necesario, aunque normalmente iban a pie.
Este antiguo cuartel actualmente es
propiedad de la Parroquia. Después de ser cuartel, pasó a ser la escuela, y hoy
en día está totalmente deshabitado.
De las cosas que más recuerda la gente es
que mientras estuvo el cuartel operativo, estaba prohibido jugar en el frontón
a la pelota entre las 13:00 y las 17:00, incluidos los fines de semana, porque
la pared del frontón lindaba con el cuartel y los guardias no podían dormir la
siesta.
Además de la ropa de cama, también muchos
vecinos les daban alimentos, productos de sus huertas, muchos embutidos y pan.
Dependiendo a quién se pregunte, o se los daban voluntariamente o los guardias
los pedían amablemente. En general el pueblo guarda muy buen recuerdo de la
Guardia Civil y están muy agradecidos por la labor realizada.
De nombres sólo tengo a Arturo Manzano
Mateo (padrino de una vecina de la farmacia y del cual una vez se marchó nunca
más se supo) y otro llamado Matute de primer apellido, cuya familia viene de
veraneo todavía a San Vicente.
La casa llamada "el
cuartelillo", nunca fue cuartel, si no que uno de los guardias que
prestaron servicio, decidió comprarse una casa aquí y llamarla de tal manera.
Probablemente porque contrajo matrimonio con alguna vecina. Con el tiempo ha
ido cambiando de propietarios, pero todos han dejado el nombre.
Algunos Guardias Civiles destinados en San Vicente de Piedrahita
(Cortes de Arenoso)
1953
Sargento Alejandro Tenes Palacios
Actualizado el 31 de agosto de 2019
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